Desde muy temprana edad, Gary Rodríguez, exrepresentante, analista político y creador de la marca El Chef Sin Papeles y de su canal en YouTube, ha sido amante de los animales.
“Mi abuelo Marino criaba caballos de paso fino y siempre había algún elemento de caballos, gallos, perros, gatos, cabritas y hasta ganado. Creo que mi esposa Johanna y yo somos de la generación en la que los perritos y las mascotas comían arroz y habichuelas”, contó con humor, para agregar que en la casa de su padre tienen a Choco, al que rescataron cuando era un bebé.
“Ese es el 4×4 de la familia: corre, protege a toda la finca y come de todo… pero, ahora son otros tiempos donde una mascota es mucha más responsabilidad y aunque ambos tuvimos mascotas, nunca una dentro de la casa”, compartió con Boripet Magazine.
Sin embargo, hace varios años su hija Arianna comenzó el “cabildeo” para tener un perrito.
“El que me sigue en las redes sabe lo intenso que fue. Ahí empezamos a buscar y hacer ‘research’, y decidimos buscar una raza que fuese hipoalergénica para evitar alguna alergia en la familia. Yo, como papá alcahuete al fin, decía: ‘vamos pa’lante’, pero Arianna estaba en el proceso de convencer a su mamá”, recordó, al comentar que en el chat familiar compartían fotos de los posibles prospectos.
“De repente, [un día] estábamos los tres en el cuarto y mamá dijo: ‘si vamos a tener un perrito, quiero que sea pequeño, que no bote pelo y que se llame Brandy’, y a las millas Arianna contestó: ‘OK, ¡perfecto! De acuerdo… lo que tú digas’”.
Con la afirmativa de Johanna, Gary dio inicio a un operativo secreto.
Como el nombre era Brandy, Gary se dio a la tarea de buscar una raza y color que le hicieran honor a su nombre. Así dio con una hermosa perrita mini golden doodle y comenzó a realizar los trámites para adoptarla, sin que su familia lo supiera. Aunque aceptó que guardar el secreto fue toda una odisea, el resultado ha sido más que gratificante.
“Fueron las ocho semanas más largas de mi vida. El tema del perrito seguía siendo principal en casa y ya yo tenía todo cuadra’o, solo faltaba que llegara el mes de julio”, dijo todavía entusiasmado, al destacar entre risas que “¡yo jamás pensé que pudiese guardarme un secreto por tanto tiempo sin meter las patas!”, exclamó aún sorprendido de sí mismo.
El tan esperado día para recoger a Brandy fue un sábado y el plan de Gary estaba totalmente armado.
“Me levanté y dije: ‘vengo ahora. Voy a la ferretería’. Documenté todo el proceso en vídeo y di la mejor sorpresa que he dado en mi casa”, destacó, mientras dijo que la llegada de Brandy a su hogar estuvo llena de emociones. Su hija Arianna estaba que no cabía de la emoción y su esposa un poco molesta porque había hecho todas las gestiones solo.
Sin embargo, “se le quitó rápido tan pronto la tomó en sus brazos, incluso es el alfa de Brandy”, enfatizó con humor.
Ahora, Brandy es un miembro más de la familia y se compiten el primer lugar de quién la consiente más. “Johanna es la que le busca los gustitos y de donde quiera que va le trae algún juguete o detalle; Arianna es la ‘sister’ que la cuida y añoña; y a mí lo que me toca es jugar con ella, además de documentar sus ocurrencias y travesuras”, recontó Gary, quien, lleno de orgullo describió a la querendona de su hogar. “Brandy tiene muchísima energía; es súper juguetona y traviesa… en fin, una chulería. ¡Es nuestro peluche viviente y en tan poco tiempo tenemos un sinfin de anécdotas y aventuras con ella! Definitivamente, ¡nos ha cambiado la vida!