Desde que tiene uso de razón, Brittany Hewey ha tenido de todo tipo de animales; desde perros y gatos, hasta aves, siempre los ha considerado como algo natural en su vida. Por ello, no es de extrañar que esta joven comerciante aguadillana tenga dos perros y cuatro gatos que llegaron a su vida por medio de la adopción o haciendo “foster”.

“En orden de edad de menor a mayor, comienzo con Mafu, un gatito amarillo que rescataron de la rueda de un camión. Lo tengo desde que tenía semanas y ahora ya va para los ocho meses. Es demasiado inteligente y activo, pero súper cariñoso”, comentó Brittany, quien posee un bachillerato en Administración de Empresas con una concentración en turismo.

 “Continúo con Dabby, una gatita calicó rescatada de un zafacón y que tiene actualmente dos años. Ella fue diagnosticada con ansiedad, por lo tanto, solo ama a dos personas en el hogar y siempre está escondida. Luego llegó Mali, una gatita blanca que me devolvió una chica a quien yo se la había dado en adopción, pues siempre que doy en adopción les digo que, si no lo pueden cuidar, me lo devuelvan, así sea años después; y me la devolvieron dos años luego de ser adoptada”, explicó, para agregar que, en estos momentos, “tiene dos años y medio, y es la definición de diva de la realeza, ya que solo puedes tocarla en ciertas partes y ella elige cuándo”, dijo divertida Brittany.

Seguimos con Mateo. “Él fue mi primer ‘foster’ (gato) y tiene trece años. Con el comenzó todo, pues yo pertenecía a la Asociación Protectora de Animales de la Universidad de Puerto Rico en Aguadilla (AUPA) y me pidieron que lo ‘cuidara’ y lo demás es historia”, resaltó la propietaria de Shugā Aguadilla, quien destacó que Mateo es “un gato simple, que le encanta estar afuera para ser feliz”. 

Por su parte, Peggy es su perrihija de trece años. “Es una ‘chihuahua mix’ y la tengo tatuada en mi brazo. Ella es mi compañera de aventuras, dulce, inteligente, amorosa por demás y consentida. [Mientras que] Milo es mi gran danés de ocho años, adoptado también y es mi viejito ñoño. Es territorial, cero amistoso con las personas que no conoce, pero, una vez te lo ganas, es miel pura”, compartió Brittany. 

Si bien Brittany mencionó que la parte más difícil de tener animales es aceptar y reconocer que estas duran muchísimo menos que nosotros, la realidad es que para la también amante de la vida “outdoor” y de irse de aventuras por la isla, no existe nada más que sea extremadamente difícil.

 “Con que tengas tiempo, paciencia y dinero para llevarlo al veterinario y cuidarlo bien, lo demás es extra”, afirmó. 

Como rescatista, esta joven ha experimentado diversas emociones. “La peor parte de rescatar animales son todos los momentos emotivos que pasas en el proceso, ya que hay algunos que los encuentras en condiciones pésimas y no sobreviven ni siquiera una noche, luego de rescatarlos. Eres tú quien está ahí en sus últimos momentos y eso me parte el corazón. Para mí, eso es lo más difícil emocionalmente [hablando]”, enfatizó Brittany, al indicar que, lo más complicado, luego de rescatar animales, es encontrar alguien que le ayude a cuidarlos, mientras les puede encontrar un hogar, ya que en su casa tiene a Milo, que no es nada amistoso con otros animales. “Por lo tanto, no los puedo traer aquí”. 

Rescatar animales ha cambiado la vida de Brittany por completo. “No podría describirlo de una manera simple, pero sí la ha cambiado de manera positiva. He tenido momentos de reflexión fuertes y cada mascota que he rescatado me ha enseñado algo muy valioso. Cada una de ellas se lleva un pedacito de mi corazón”, aseveró, al opinar que “debería haber un grupo o una página [web] para que nosotros podamos tener una ayuda en cuestión de darles techo, ya que en cuestión de comida se reciben bastantes donaciones y se puede resolver”, expresó. Añadió que este es un tema muy extenso, del cual hace falta más orientación no solo en cuanto a lo que supone un rescate, sino también de otros temas delicados. “Usualmente, siempre es todo a través de asociaciones o de grupos de personas voluntarias en Facebook. Creo que debería haber un lugar central en Puerto Rico [encargado de estos asuntos y que sea un lugar que] no crea en la eutanasia, que simplemente ayude dando el techo”, sentenció, a la vez que resaltó que, actualmente, está activa en la plataforma TikTok y que “cada vez que comparto algo sobre un rescate, hay muchas personas que no conocen nada sobre el tema”. 

“Mi recomendación para todas las personas que desean adoptar a un animal es que, por favor, antes de adoptarlo estés 100 % seguro de estas cosas: tienes que estar consciente de que tu mascota tiene que dormir adentro de la casa. No adoptes prácticas como amarrar al perro a cadenas. Estar consciente de que, mientras menos cuides a tu mascota, más caro saldrá el veterinario, así que debes llevarla a todas sus citas para vacunar y verificar; y lo más importante esterilizar y castrar. Hace falta mucha orientación sobre este tema”, aseveró Brittany, quien ofreció una última recomendación: “tienes que estar seguro de que te vas a volver un ‘animal lover’ y tu mascota será parte de tu familia, así como un hijo’, finalizó diciendo.