Por Lic. Shakira M. Santiago Rodríguez

Presidenta Comisión Especial sobre los Derechos de los Animales-CAAPR
Moderadora de Mascotas con calle

Hace unos meses, el grupo defensor de los derechos de los animales “Personas por el Trato Ético de los Animales” (PETA) lanzó un video que estremece hasta al más indiferente y apático. Su mensaje es claro y contundente: los animales no merecen vivir una cadena perpetua en un zoológico. De igual forma, ningún animal merece permanecer en cautiverio para que el ser humano sienta legitimación en situar sus intereses y necesidades por encima de las necesidades del resto de los seres vivos.

Puerto Rico cuenta con un recinto en el que mantiene en cautiverio a seres vivos para propósitos presuntamente pedagógicos, turísticos y de conservación. Importante destacar que desde el 2017 el lugar que representa la cárcel para estos animales permanece cerrado al público ya que no cuenta con los permisos de exhibición, entre otros. ¿Recuerdan hace unos años cuando un grupo que exige la reapertura del zoológico en Mayagüez solicitó a la ciudadanía que donara productos de limpieza? Sí, ese mismo grupo asegura que, pese a las carencias económicas y de recurso humano necesarias para la operación de este lugar, este tiene que abrir a como dé lugar.

El pasado 15 de febrero de 2021 la Junta de Gobierno del Colegio de Abogados y Abogadas de Puerto Rico aprobó una Resolución preparada por la Comisión Especial sobre los Derechos de los Animales. Dicha Resolución detalla las faltas cometidas, a través de los años, por el zoológico y las consecuencias nefastas que ello ha provocado en la salud y el bienestar de los animales que allí habitan. Para dar la ilusión que el zoológico tiene un futuro asegurado, el Departamento de Recursos Naturales y Ambientales indicó que recibirán 6 millones por parte de FEMA para que el zoológico eche pa’ lante. Sin embargo, no aclaran que los referidos 6 millones serán destinados para trabajos de reparación y acondicionamiento del parque; es decir el dinero será destinado para la estructura física del parque y no para contratar personal especializado y veterinarios que traten especies exóticas.

Enseñarles a los niños que mantener a un animal en cautiverio es educativo constituye un acto egoísta e irresponsable. Un estudio publicado en el 2014 en la revista Conservation Biology determinó que el 59% de 3,000 niños entre las edades de 7 y 15 años que visitaron un zoológico no impactó positivamente el aspecto de la conservación de la especie. De hecho, algunos de los niños que participaron en el referido estudio demostraron que no obtuvieron nuevos conocimientos sobre los animales o del ambiente. El número aumentó al 66% en aquellos casos en que la visita al zoológico fue realizada sin guía. Si realmente educan sobre lo que constituye un zoológico, es decir, secuestrar a un animal; romper lazos de familia; obligarlos a vivir en un ambiente artificial; someterlos a maltrato y soledad; huérfanos de atención médico-veterinaria e ignorar sus sentimientos, tienen entonces la obligación moral de informar a los niños responsablemente.

Por su parte, en el 2015 Tim Zimmerman destacó en su artículo publicado en la revista Outside que la Asociación de Zoológicos y Acuarios, entidad acreditadora de los zoológicos y acuarios, informó que, de todos los animales de los 228 zoológicos acreditados, solo se trabaja con 30 especies para su recuperación, y, de estos, muchos no podrán integrarse a la vida silvestre. Cabe destacar que, para la fecha de publicación del presente escrito, el zoológico de Mayagüez no posee la acreditación de la referida asociación.

Con relación al supuesto aspecto turístico, aquellos que exigen la reapertura del zoológico de Mayagüez, han fallado en proveer datos que sustenten su posición. Pese a lo anterior, el 9 de enero de 2019, la revista New York Times publicó un artículo titulado Why Puerto Rico is No. 1 on our places to go list el cual detalla actividades a realizar y lugares a visitar en Puerto Rico. Resulta importante destacar que, del referido artículo, el zoológico de Mayagüez no figura como una razón para visitar a Puerto Rico.

Lo cierto es que resulta obsoleto mantener un animal en cautiverio para entretenimiento humano; existen alternativas humanitarias que nos permiten aprender sobre estas hermosas criaturas sin tener que capturarlas y mantenerlas en cautiverio por el resto de su vida. El protagonista del anuncio que les mencioné es un gorila lomo plateado que vive dentro de un zoológico, quien, mientras sueña con su libertad, escucha a través de un walkman la canción de la banda “Queen”, Break Free, ¿Qué hacemos? ¿Evadir la realidad o exigir la libertad de los animales en cautiverio?