Lillian García
Vicepresidenta
Movimiento Social Pro Bienestar Animal 
(MOSPBA)

El golpe de calor, conocido en inglés como “Heat Stroke”, sucede cuando la temperatura corporal de las mascotas aumenta más de lo normal, por encima de los 100 a 102.2 grados Fahrenheit. Es muy común que ocurra cuando las dejamos fuera de la casa o las sacamos a pasear en días muy calurosos. Tanto los perros como los gatos tienen pocas glándulas sudoríparas, por lo que su mecanismo al sudar no es como el de los humanos, sino que, para refrescarse, lo hacen jadeando, ya que la evaporación de la humedad de la cavidad oral ayuda a bajar la temperatura corporal. El golpe de calor es una condición de salud peligrosa que, si no se atiende a tiempo, puede causar la muerte del animal.  

Es importante reconocer e identificar los signos o señales: jadeo y babeo excesivo, dificultad para respirar, debilidad, diarrea, vómitos, falta de coordinación y convulsiones. Además, sus mucosas y encías pueden adquirir un color azulado, debido a la falta de oxigenación en sangre. Existen algunos animales que, de acuerdo con su raza o condición, son más propensos a sufrir de golpes de calor porque, al jadear, son menos eficientes como, por ejemplo, los que tienen hocicos cortos como los pugs, que forman parte de las llamadas razas braquiocefálicas. También, si tienen sobrepeso, son de edad avanzada o padecen de condiciones cardíacas corren mayor riesgo.  

Existen unos daños y desequilibrios fisiológicos que pueden producir un golpe de calor como: las hemorragias y los problemas neurológicos, vasculares, hepáticos y renales, entre otros.  

Si tu mascota experimenta un golpe de calor, es necesario la lleves al veterinario, pero, mientras tanto, puedes comenzar a disminuir su temperatura corporal, mojándola con poca cantidad de agua a temperatura ambiente continuamente; puede tomar agua, pero no helada ni con hielo y poco a poco, evita bañarla en ese momento y mucho menos con agua fría, recuerda que deseamos controlar su temperatura corporal. 

Recomendaciones para prevenir un golpe de calor en las mascotas:

w Trata de sacar a caminar o ejercitar a tus mascotas en horarios en los que las temperaturas no estén tan elevadas.  

w  Nunca dejes a tu mascota sola en el vehículo estacionado y cerrado (además, es prohibido por ley).

w  En los días calurosos, no dejes a tu mascota afuera sin supervisión.

w  Si la mascota está afuera, procura que tenga acceso a agua fresca, sombra y refugio lejos de la luz solar directa.

w  Aplica el sentido común, tal como lo harías con un ser humano. 

Es importante tomar consideración las acciones que realizamos con nuestras mascotas y los efectos físicos que estas pueden tener en ellas. En este tiempo de verano, donde experimentamos altas temperaturas, debemos tomar medidas para proteger a nuestras mascotas y educar para también cuidar los animales que están en las calles y que pueden sufrir un golpe de calor.