¿De dónde viene la moda? ¿Quién la impone? 

Por: Zamaris Rodríguez Suárez 
Comunicadora / Locutora radial 
CEO ZR Media / CEO Coach 

En la década del 1940 un cocker llamado, My Own Bruce, ganó el AKC’s (American Kennel Club) Best in Show. Se convirtió en un perro famoso, incluso, salió en la portada de la revista Life. Por tanto, el mundo se desbordó en comprar perros cocker spaniels. Este es un ejemplo de dónde proviene, en ocasiones, la moda de ciertas razas caninas. Por lo general, la AKC y los perros que ganan sus competencias, se convierten en portadas de revistas y en tendencias, y de ahí prosigue la popularidad, hasta llegar a nuestras vidas. 

Sin embargo, estas tendencias de adquirir unos perros específicos, de acuerdo con las décadas, también proviene por razones económicas y es marcado incluso hasta por la política de la era. 

En 1920, el pastor alemán era el perro número #1 y estaba, como diríamos hoy, trendy. Igualmente, perros como el chow chow, imponentes y grandes, fueron los que lideraron en esos años, pero, esa tendencia cambió debido a la economía. 

En la época de la Gran Depresión todo cambió y las razas principales, en vez de ser perros guardianes grandes y de caza, eran perros de compañía de tamaño pequeño y mediano porque la gente no podía pagar razas más grandes. Por dicha razón, en el 1930, fueron los boston terriers, cocker spaniels, fox terriers, terrier escosés, beagles, pekinés, english springer spaniels y bulldogs los que dominaron la escena. 

Entre el 50 y 60 se introdujo la popularidad del chihuahua al mundo, aunque ya habían sido reconocidos en el 1908 por el AKC. También, en esas décadas, se mantuvo la gran popularidad de los collies. 

En los 70 seguían en boga el cocker spaniel, pastor alemán, doberman, beagle, schnauzer, labrador y collie. En los 80 regresó el cocker spaniel nuevamente al puesto #1, seguido del doberman, labrador, pastor alemán, beagle y chow chow. Por otro lado, el labrador, el rottweiler, los yorkies y los dálmatas obtuvieron su reinado para la década de los 90. Estos últimos aumentaron su popularidad por la película 101 Dálmatas, en el 1996. En el 2000, el boxer dominó la escena. 

En las referencias de popularidad en Estados Unidos, no se menciona recurrentemente a los shihtzu, sin embargo, en Puerto Rico fueron muy populares. 

Tengo que decir que mi motivo de escribir sobre la moda y popularidad de las razas no es para crear un artículo “In” ni para fomentar la compra de animales por popularidad, sino para concienciar sobre el hecho de que cada vez que tenemos un “boom” de razas, esas son las mismas que años más tardes, están en nuestras calles. 

En este momento, están de moda los labradoodle (cruce de labrador y doodle) y el goldendoodle, (cruce de golden retriever y poodle) y es una preocupación real pensar que, con la popularidad de este híbrido, terminen abandonados en nuestras calles, luego de pasada la “moda”, así como terminaron otras razas debido al desconocimiento sobre las mismas. Por eso, te invito a conocer las razas antes de elegir a tus compañeros de vida. 

Hoy día vemos labradores, dálmatas, siberian huskies en todas sus variedades abandonados en los refugios, siendo los de la raza shitzu unos de los más populares abandonados a su suerte en las calles. Igual pasó con muchos cocker spaniels, por su personalidad activa; también los beagles, por su forma de canalizar la energía, y los chow chow, ya que, por moda, las personas no conocían sobre su incapacidad de relacionarse con otros perros. La lista es larga y no termina… 

Así se mezclaron muchas razas y siguen naciendo nuestros satitos, que hoy son miles en las calles de nuestro Puerto Rico. 

Por eso, cuando escogemos un perro, tenemos que pensar que es una responsabilidad de entre doce y 16 años, y hay que saber que debemos tener un presupuesto para sus cuidados médicos, vacunas y esterilización. No es responsable decir: “Quiero uno porque es lindo”, o porque “Me siento solo”, “Le llevaré un regalo de Navidad a mi hijo” o “Quiero uno como el de mi vecina”. Tener una mascota debe ser una decisión consciente y responsable. 

En Puerto Rico debe haber, como en España, un registro obligatorio de mascotas y en ese registro tener su certificado de esterilización y vacunas, para tener un control y mitigar la sobrepoblación que tenemos. Ya es hora de dar un paso más allá e invito a los legisladores a unirse en una iniciativa de legislación real con reglamentos que impongan una responsabilidad sobre los dueños de mascotas. 

Cada uno de nosotros es responsable de no elegir perros por moda, sino, por lo que podamos contribuir a sus vidas y los cuidados que podamos ofrecerles, ya que serán parte de nuestras familias. Hay que tener educación y crear una cultura de compromiso y valor por la vida de los animales desde grados primarios para que esto no se repita en las próximas generaciones. 

Para cambiar lo que pasa, no basta con alimentar perros en nuestras calles y tratar de salvarlos de aquellos irresponsables que los dejaron abandonados y hago la salvedad de que esa es una de las acciones más loables que he visto y he experimentado, porque he sido parte del movimiento. No obstante, hay que crear legislación y registros de responsabilidad obligatoria. Tenemos que ser más civilizados con este asunto que se nos fue de las manos hace mucho tiempo. 

Mientras, te invito a adoptar un satito hermoso y que nos ayudes a vaciar los albergues. Cuando quieras un perro no solo escojas el de moda, elije el mejor para ser tu compañía de acuerdo con lo que le puedas ofrecer. También debes ver sus características, los pros y contras de las razas. Yo te invito a tener en tu hogar, además de tu perro de raza, a un satito de esos que tienen como característica principal la gratitud de que le diste una gran oportunidad para seguir viviendo.