Por Tatiana Báez Calderón
Tecnóloga Veterinaria
La enfermedad de los gusanos del corazón es grave y potencialmente fatal pero
afortunadamente se puede prevenir.
La enfermedad de los gusanos del corazón o “Heartworm disease” es considerada como una amenaza en muchos países alrededor del mundo, incluyendo Puerto Rico, para nuestras mascotas. Todos los perros y gatos, sin importar la edad, sexo, raza o lugar donde viven, son susceptibles. La enfermedad de los gusanos del corazón es grave y potencialmente fatal pero afortunadamente se puede prevenir.
Estos gusanos son transmitidos por los mosquitos. Un mosquito pica a un perro infectado e ingiere las larvas (microfilarias) de los gusanos del corazón que están en el torrente sanguíneo. Cuando este mosquito infectado pica a un perro o gato saludable, las microfilarias son introducidas en la sangre y viajan hasta el corazón donde se desarrollan en gusanos adultos y se reproducen. Los gusanos obstruyen la función normal del corazón y de los pulmones y al pasar el tiempo le cuesta la vida a la mascota.
Si su mascota ha sido contagiada recientemente, es poco probable que aparezcan síntomas de la enfermedad. Esta enfermedad es asintomática, pero en estados avanzados la presencia de los gusanos del corazón se manifiesta por una tos frecuente, pérdida de apetito, desmayos o respiración forzada.
Existen diferentes tratamientos para tratar esta enfermedad en perros, pero no para los gatos. Estos tratamientos son costosos y conllevan la hospitalización de la mascota. Es por esto que el prevenir esta enfermedad es tan importante.
Podemos prevenir los gusanos del corazón en nuestras mascotas mediante el uso de medicamentos desarrollados para eliminar las microfilarias antes de que lleguen al corazón. Usualmente el preventivo se administra por boca mensualmente de por vida. También existen opciones inyectables y topicales que protegen a las mascotas por meses. Antes de comenzar con cualquier preventivo, se debe estar seguro de que la mascota esta libre de estos parásitos. El doctor Veterinario realizará una prueba de sangre necesaria para confirmar si su mascota está infectada o no por los parásitos del corazón.