Hace unos meses, me encontraba revisando mi Facebook y me topé con una publicación que me dejó asombrada. Hablaba acerca de un caso de cordectomía realizado en un perro en Estados Unidos porque era un “show dog”. Casualmente, al día siguiente, recibí en mi trabajo a una paciente que había pasado por el mismo procedimiento que había visto en esa publicación. Su guardiana me explicó que la perrita había sido una “show dog” en México y que le habían hecho la cordectomía para evitar distracciones en las competencias. Decidí grabar un video educativo, utilizando a mi paciente como ejemplo del proceso, pero más tarde, la guardiana del perro me solicitó que lo eliminara por miedo a las posibles repercusiones. Fue entonces cuando surgió mi interés en escribir este artículo, para exponer esta práctica desde la perspectiva de un médico veterinario, destacando el por qué no se recomienda este procedimiento a menos que sea absolutamente necesario.
¿Qué es la Cordectomía?
La cordectomía es una cirugía en la que se eliminan parcial o completamente las cuerdas vocales de un animal, generalmente perros y gatos. Esto se hace con la intención de reducir o eliminar su capacidad de vocalización, lo que puede ser “deseable” en casos de ladridos excesivos o maullidos persistentes. Para entender por qué algunos dueños consideran la cordectomía como una opción, es importante tener en cuenta que los animales ladran o maúllan como parte de su comportamiento instintivo. Estos sonidos son su forma natural de comunicarse y alertar a su entorno. Sin embargo, en algunas situaciones, estos sonidos pueden convertirse en un problema para los dueños de mascotas y sus vecinos.
¿Por qué algunos guardianes consideran la cordectomía?
Los ladridos persistentes o los maullidos en exceso pueden ser una fuente de estrés y conflicto. Los dueños de mascotas pueden sentirse atrapados en situaciones en las que sienten que no tienen otra opción para resolver este problema de comportamiento.
La perspectiva de un médico veterinario
Es importante destacar que la cordectomía no se recomienda como una solución inicial para los problemas de ruido en las mascotas. De hecho, se considera un procedimiento invasivo y potencialmente perjudicial para el bienestar del animal. Los animales dependen de su capacidad para vocalizar para comunicarse y expresarse. La eliminación de esta capacidad puede causarles confusión y estrés, lo que a su vez puede tener un impacto negativo en su salud mental y bienestar general.
Aquí hay algunas razones clave por las que los médicos veterinarios no recomendamos la cordectomía como primera opción:
1. Bienestar animal: Los animales tienen una necesidad natural de expresarse vocalmente. Al eliminar esta capacidad, se les priva de una forma importante de comunicación.
2. Efectos secundarios: La cirugía de cordectomía puede ser dolorosa y tiene riesgos asociados, como infecciones y dificultades respiratorias.
3. Alternativas más humanas: En lugar de recurrir a la cordectomía de inmediato, los veterinarios recomendamos considerar alternativas más humanas. Entre ellas se incluyen el entrenamiento, el enriquecimiento ambiental y la consulta con expertos en comportamiento animal.
No obstante, cabe mencionar, que la cordectomía puede tener un resultado curativos o terapéuticos, especialmente en perros que enfrentan enfermedades como el cáncer o infecciones. En estas situaciones, el procedimiento podría ser considerado como una opción para aliviar el sufrimiento del animal, siempre y cuando sea estrictamente necesario para mejorar su calidad de vida.
Alternativas a la cordectomía
A continuación, exploraremos algunas alternativas efectivas que los dueños de mascotas pueden considerar antes de recurrir a la cordectomía:
1. Entrenamiento: El adiestramiento profesional o el uso de técnicas de refuerzo positivo pueden ayudar a modificar el comportamiento de ladridos excesivos o maullidos.
2. Enriquecimiento ambiental: Proporcionar estímulos adecuados y ejercicio a las mascotas puede reducir la ansiedad y el aburrimiento, lo que puede contribuir a comportamientos molestos.
3. Consultar a un experto: Si los problemas de comportamiento persisten, es aconsejable buscar la orientación de un especialista en comportamiento animal. Estos expertos pueden ayudar a identificar y abordar las causas subyacentes de los problemas de comportamiento.
En muchos países y estados, la cordectomía en animales se ha vuelto ilegal o altamente regulada debido a las preocupaciones de bienestar animal. Antes de considerar este procedimiento, es importante consultar con un veterinario y conocer las leyes locales.
La relación entre humanos y animales se basa en el cuidado y el respeto mutuo. Es esencial que consideremos el bienestar de nuestras mascotas en todas las decisiones que tomemos en su nombre. La cordectomía no debe considerarse a menos que sea absolutamente necesaria para la salud del animal y siempre bajo la supervisión y recomendación de un veterinario. En lugar de recurrir a esta cirugía de inmediato, es fundamental explorar alternativas más comprensivas que respeten la naturaleza y las necesidades de nuestras queridas mascotas.