“Jerry es un perrito que, a pesar de su incapacidad, es muy alegre, juguetón y, como todo un chihuahua, le encanta morder, al igual que ladrar para llamar la atención. Es un perrito muy activo y está pendiente a todo. ¡Es sorprendente ver cómo con sus coditos llega a donde sea!”
Jerry es, sin duda, un perrito muy especial. Cuando apenas tenia un mes y medio, fue puesto en adopción en un grupo de Facebook y le robó el corazón a Sherly Flores, quien no pudo resistirse a él y decidió adoptarlo, sin pensarlo dos veces.
Este chihuahua sinigual, que nació el 9 de abril con un problema de deformación genética en sus cuatro patas, lleva el nombre del conocido ratón de la serie animada Tom y Jerry y ha cambiado la vida de Sherly de una manera muy especial
“Jerry es un perrito que, a pesar de su incapacidad, es muy alegre, juguetón y, como todo un chihuahua, le encanta morder, al igual que ladrar para llamar la atención. Es un perrito muy activo y está pendiente a todo. ¡Es sorprendente ver cómo con sus coditos llega a donde sea!”, comenta Sherly, quien agrega que lo único que hace por él es darle agua, ya que todo lo demás lo hace él solito. Además, explica que, próximamente, tiene una cita con el veterinario para saber con exactitud la prognosis de Jerry.
Sherly menciona que la crianza de un perrito especial no es difícil, si tienes tiempo, paciencia y amor para él, ya que ellos son como bebés.
“Al final, es reconfortante verlo volverse independiente cada día, a pesar de su condición. A Jerry no le importa no tener patitas… él no se da cuenta de que no las tiene, si algún día pudiera tenerlas, creo que correrías toda la casa”, dice orgullosa.
Debido a que Jerry es tan especial, muchas personas en las redes sociales quieren verlo, “por lo que tengo que subir fotos o vídeos todos los días y las personas me escriben que es como una terapia para ellas, pues aun con su discapacidad, él es feliz”, explica Sherly.
Además de Jerry, Sherly tiene una perrita rescatada, la cual era maltratada. Cuando la adoptó pesaba solo una libra y estaba cubierta de pulgas y garrapatas, “hoy día, es una perrita feliz”, dice cada día orgullosa.
A quienes están en busca de una mascota, Sherly les aconseja adoptar a un perrito maltratado, ya que le darían una segunda oportunidad de vida.
Fotos: Christopher Orozco González
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