Para toda la vida

Los animales de compañía son difíciles o casi imposible de ignorar. Se dice que el 25% de las conversaciones que se dan en los hogares en Estados Unidos tratan sobre perros. ¡Con mucha probabilidad, Puerto Rico sobrepasa dicha estadística! Partiendo de dicha premisa, los puertorriqueños, con limitadas excepciones, amamos, respetamos y procuramos el bien de nuestros compañeros de vida. Ahora bien, lo que tú sientes, probablemente, no lo sienta otra persona, de modo que, en esta Navidad te exhorto a que, por favor, no regales un animal de compañía.

Según La Real Sociedad Canina de España (RSCE) denunció, a través de un estudio publicado en diciembre de 2020, que la mitad de los perros que se regalan con motivo de las fiestas navideñas terminan siendo abandonados, debido a la falta de concienciación acerca de la responsabilidad que supone albergar una mascota en un hogar. Es decir, el capricho de tener un perro o un gato, entre otros animales, como regalo navideño, se traduce en una condena para el animal, cuando la familia pierde el interés por él.

Cómo consecuencia, sufre malos tratos o termina abandonado en la calle, sobrellevando múltiples necesidades, entre estas maltrato y desprecio. Otros morirán atropellados.

Tener un animal de compañía es un compromiso serio que requiere un examen ponderado, tomando en consideración, sin que ello sea una limitación: dinero, espacio, tiempo para dedicarle y costo de servicios médicos veterinarios, entre otros. ¿Tienes idea de la ansiedad que debe provocar que te abandonen porque tu familia no tiene tiempo para dedicarte; o porque no está dispuesta a atender tus necesidades básicas; o porque resultaste ser un estorbo después de unos meses? ¡Solo imagínalo!

Por otro lado, no nos podemos olvidar que la Ley 154-2008, “Ley para el Bienestar y la Protección de los Animales”, tipifica como un delito el abandono de un animal, estableciendo penalidades más severas en aquellos casos en que la mascota sufra algún tipo de daño como producto del abandono.

Las cualidades que inspiraron a Homero, el Rey Frederick y Voltaire, a expresarse con relación a los perros, perfectamente aplicable a otros animales: “leal”, “digno de confianza”; “cariñoso”; “amoroso”; “divertido”, nos deben motivar a educar a otras personas sobre la importancia del respeto a la vida y su dignidad que nuestros animales de compañía se merecen.

Por lo tanto, lector comprometido que compartes conmigo estas líneas, te invito a que eduques a las personas a no comprar ni regalar animales por impulso, recordándoles que un animalito no es un juguete desechable, sino, más bien, es “para toda la vida”.