Pues, ahora, en un intento de detener la propagación del COVID-19, un grupo de investigadores británicos intentará entrenar a perros para que detecten a las personas que tienen esta enfermedad.
Para este desafío, trabajan en colaboración la entidad benéfica basada en Reino Unidos Perros para la Detección Médica (Medical Detection Dogs, MDD), con la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres (London School of Hygiene and Tropical Medicine, LSHTM) y la Universidad de Durham, las cuales están entrenando intensivamente a perros en un plazo de seis semanas para proporcionar “un diagnóstico rápido y no invasivo”, informó MDD.
El entrenamiento incluye hacerles olfatear muestras y enseñarles a indicar cuando encuentren la enfermedad. Los perros también son capaces de detectar cambios sutiles en la temperatura de la piel y podrían indicar si alguien tiene fiebre, que es, precisamente, uno de los síntomas del COVID-19.
Una vez entrenados, los perros tendrán a su cargo identificar a los viajeros infectados a su llegada a un país o ser desplegados en espacios públicos.
El equipo está convencido de que los perros podrían detectar el COVID-19 y, de esta forma, evitar la propagación de la enfermedad, cuyos casos positivos mundiales superan 1,585,000.
El equipo se ha comunicado con el gobierno británico para explicarle cómo estos perros entrenados pudieran convertirse en importantes aliados en la lucha contra la pandemia.