Por Merán Ríos
Wellness Coach de Raw Pet

En la búsqueda de mejorar nuestra salud física y mental, existen muchas alternativas de dietas o de estilos alimentarios para nosotros. Seguramente conoces o has tratado la dieta keto, low carb, dieta a base de pescados, la dieta Mediterránea, gluten free y otras. Pero, ¿has pensado qué tipo de dieta es más apropiada para tu mascota? ¿Conoces que existen otras alternativas más allá de comida seca o enlatada? Si buscamos mejorar nuestra salud y bienestar, consumiendo alimentos naturales con un mínimo de procesados y preservativos, debemos considerar que nuestros amigos de cuatro patas también se beneficiarían de ese mismo concepto. 

Entonces, te preguntarás, ¿cuál sería la alternativa más natural para ellos? Muy sencillo: la dieta cruda.Esta es biológicamente apropiada para su especie, porque los perros y los gatos son carnívoros, no omnívoros como nos han hecho creer.

La dieta cruda es la alternativa natural de alimentación para tu perro o gato y consiste en incluir una variedad de carnes, órganos y huesos, totalmente crudos, sin cocinar y sin condimentar. También puede incluir vegetales, frutas, algunos lácteos como el yogur o el kéfir, y hasta aceite beneficiosos como el de coco, de pescado y otros. Se piensa que la evolución del lobo a un perro doméstico de alguna forma atrofió su sistema digestivo y se tiene que resignar a comer unas bolitas completamente procesadas llenas de preservativos y aditivos. Sin embargo, la realidad es que, aunque han pasado miles y quizás millones de años en el proceso evolutivo del animal, el ADN de un perro y el de un lobo son 99.8% compatibles hoy día. 

Su mandíbula y su sistema gastrointestinal son iguales; no ha evolucionado. Por esta razón, su sistema está equipado para digerir carne y huesos crudos. La comida comercial, entiéndase croquetas (bolitas) o de lata para perros y gatos, lleva aproximadamente 130 años en el mercado. Un sistema digestivo tarda mucho más de 130 años en evolucionar. 

Aún así, nuestras mascotas se han adaptado a comer comidas procesadas, pero, desafortunadamente, están sufriendo las consecuencias de esta pobre o mala alimentación, que provoca enfermedades periodontales, cáncer, diabetes, sobrepeso, infecciones de la piel, hongo en los oídos y otras.

Surgen muchas preocupaciones con la dieta, más aún cuando la mayoría de los veterinarios no apoyan este estilo de alimentación. La realidad es que no es su culpa. Las universidades veterinarias solo ofrecen una clase de nutrición en su currículo y durante los años de estudio, en ese curso se cubre la nutrición de todos los animales domésticos, limitando el tiempo para poder adquirir el conocimiento necesario en nutrición cruda. Muchos veterinarios han visto a través de sus clientes en dieta cruda, lo saludables que están y, por lo tanto, hay menos rechazo a la dieta. Además, la Universidad de Helsinki, en Finlandia, se dedica a investigar y publicar los beneficios sobre la dieta cruda a raíz de sus estudios.

Debes estar pensando, ¿y las bacterias? El tracto digestivo del perro es uno muy corto, está hecho para procesar alimentos, la absorción de nutrientes y eliminar rápidamente; por esta razón, no les da tiempo a las bacterias a alojarse en su sistema.

En el caso de la salmonela, para el 70% de los perros y los gatos, es parte de su sistema digestivo, no importa que dieta estén consumiendo. Entonces, ¿y los parásitos? Las carnes que les damos a nuestras mascotas son las mismas que compramos para el consumo de nuestra familia, y que adquirimos en la carnicería o supermercado. Aun así, podemos congelarlas por 24 a 72 horas para minimizar riesgos. Además, el pH del perro en dieta cruda es ácido y eso crea un ambiente hostil para un parásito. ¿Y qué pasa con los huesos? Los huesos que se dan en la dieta cruda son carnosos; casi todos son un 50% carne y 50% hueso. Todos los huesos se tienen que dar crudos, nunca cocidos, pues estos sí le hacen daño a tu mascota porque se fragmentan y pueden perforar el sistema digestivo.

Con los huesos crudos, se elimina este riesgo por su alto nivel de hidratación y flexibilidad. No obstante, se recomienda que se ofrezcan bajo supervisión. 

Casi siempre, la última pregunta que muchos se hacen es sobre el costo. Este puede ser mayor o menor que el de costumbre, y depende de las proteínas que escojas para tu mascota. Generalmente, se gasta mucho menos en el cuidado de la mascota, pues se mantienen saludables; lo que significa y se traduce en menos visitas al veterinario. Tengo clientes que me comentan que han visto un ahorro sustancial, comparado con las comidas recetadas y marcas super premium en el mercado.

Beneficios de la dieta cruda

• Mejora la salud de tu mascota en general.

• Desarrollan musculatura y se reduce la grasa corporal.

• El pelaje se ve brillante, se siente más suave y se intensifican los colores.

• Pueden desaparecen o se reducen las alergias en la piel.

• Su aliento se mantiene fresco y sus dientes mucho más limpios, con mínimo de sarro.

• Los perros con problemas de las articulaciones mejoran notablemente, desarrollando mayor resistencia, aguante y fuerza.

• También mejoran el humor, el interés por jugar y esa energía de cachorro, reaparece.

• Al comer una comida natural aprovecha casi el 100% de lo que nutrientes y los excrementos o desechos son más compactos y con menos olor.

Esta dieta está diseñada para perros desde el destete, hasta perros adultos o mayores; no existe un parámetro de edad establecida para comenzar. Siempre será cuando tú estés listo o lista para dar el paso; y en ese caso, yo estaré disponible para ayudarte como mentora durante el proceso, pues ofrezco servicios de consulta para hacer la transición a dieta cruda de una forma personalizadas y te enseño a balancear la dieta correctamente.

La decisión es tuya; ¡el bienestar de tu mascota, está a tu alcance!

La autora es Wellness Coach de Raw Pet. La consigues por DM en Instagram como @rawpetpr y en Facebook.com/rawpetpr.