Para el rapero PJ Sin Suela, cuyo nombre de pila es Pedro Juan Vázquez Bragan, su amor por los animales fue -al igual que su pasión por la música- uno de los grandes regalos de su mamá, Frances Bragan, quien, como rescatista, siempre llevaba perros a su hogar.
“Desde bien pequeño, en casa siempre hubo perros satos. Creo que hemos tenido como 40 o 50 perros satos”, sostuvo el artista urbano, que logró refirmar su reputación musical como rapero en el 2015 con el mixtape “Letra Pa ‘tu Coco”. Sin embargo, afirmó que siempre ha estado rodeado de perros y gatos, y que ha llegado tener hasta diez perros a la vez, pero que ahora le acompañan solo tres: Cristóbal, Paloma y Oly.
Aunque el también médico ahora vive en un apartamento, tiene una idea clara de cómo será su hogar y planteó el escenario perfecto, en cuanto a animales se trata: “mi hogar ideal tuviese, obviamente, varios perros satos, una cabra y una vaca… bueno, las vacas no pueden estar solas, por lo tanto, dos o tres cabras y dos o tres vaquitas”, dijo, mientras aclaró, divertido la lógica numérica.
Reconocido, también, por su activismo social, ha compartido públicamente su postura en cuanto asuntos que afectan a los animales, como ha sido el caso Zoológico de Mayagüez, del cual aboga su cierre y la relocalización de los animales que quedan. “Sí, si no tenemos los recursos y las herramientas para que los animales estén saludable y felices, recreando su hábitat natural, donde tengan suficiente espacio para vivir, pues pienso que hay que cerrarlo y relocalizarlos”, reafirmó, convencido de que el bienestar de los animales.
Ese mismo convencimiento ha sido consistente en cuanto a otros asuntos que afectan al país, incluyendo el abandono y la sobrepoblación de los animales.
“No soy experto de cómo el gobierno debería atender el problema, pero sí pienso que se deben unir más veterinarios y
técnicos para detener la sobrepoblación de perros y gatos. Hay que vacunar y castrar a los perros porque en P hay demasiados animales en la calle. Sé que muchas
personas, rescatistas y fundaciones tratan de ayudar, pero el problema es tan grande que no dan abasto y todos debemos
aportar porque es sumamente importante y dice mucho de nosotros como sociedad”, expresó.
Sobre temas más delicados, su posición es transparente, aunque algunas personas podrían pensar que debe cuidar sus posturas.
“¡Absolutamente, no!”, afirmó, entre risas. “Sí sé que pueden afectar mi carrera negativamente, y ya ha pasado, pero pienso que eso es parte de hacer arte. Tener una postura y hablar sobre ella y poner a la gente a pensar, a discutir o a hablar de un tema, ese es nuestro trabajo como artistas. Aunque ya ha cambiado mucho, por lo menos yo me siento que aporté un granito de arena, diciendo lo que pienso y haciendo preguntas y cuestionando qué es bueno para la sociedad”, sostuvo categórico.
Aunque, por su gusto, utilizaría perros en todos sus vídeos musicales, PJ Sin Suela confesó, con evidente gracia, que Edgar Cruz Robles, el director en la mayoría de sus vídeos, le pone un freno… ¿la razón? “¡Obviamente, no puede haber perros en todos los videos musicales!”.
No obstante, su perro Oly ha participado en el vídeo de “Cuenta conmigo”, con Mike Bahía, “y también en uno de sus primeros vídeos, “No Me Kukes”, donde básicamente salgo llevando a Bruce a la playa La Jungla, de Guánica. También hay perros en el vídeo de ‘Duolingo’”, compartió, al mencionar al perro que tuvo mientras estudió en el Recinto Universitario de Mayagüez.
De otra parte, como médico, PJ Sin Suela está más que claro del impacto positivo que tienen los animales en la salud en mental y general. “Los perros son una terapia. Yo pienso que todo el mundo tiene sus días buenos y sus días malos. Podíamos estar felices la noche antes y, de repente, nos levantamos de mal humor. Tener un perrito que siempre te es fiel con su energía es intocable, [los animales son] felices con tan solo mirarte… cuando te levantas, los ves y los saludas, ya cambia tu energía completa”, afirmó Sin Suela, al mencionar que esto es especialmente cierto en el caso de las personas mayores.
“Un perrito o un gato, les da algún sentido de responsabilidad. Siempre que uno pueda cuidar de ese animal, pienso que todo el mundo debe tener un animal… un perrito sato”, aseveró. Con su habitual simpatía, PJ Sin Suela reconoció que, al conocer a su novia, Adriana Luna, quien en las redes sociales es conocida como Luna, el que fuera veterinaria fue un atractivo adicional.
“¡Seguro! Sí, mi pareja es veterinaria y sí, mil veces sí, sí. Yo quería ser veterinario, así que cumplí mi meta a través de ella” dijo, en broma, “pero, sí… me encanta que ella llega y me habla de los perros que salvó, obviamente también siempre hay historias tristes, pero estamos ahí para apoyarnos, el que me enseñe fotos de distintos animales que llegaron ese día a la clínica, me manda vídeos, ¡es brutal!”, exclamó con emoción. Habiendo transcurrido toda su vida rodeado de animales, para PJ Sin Suela, las anécdotas no faltan.
“Mi primer perro se llamaba Simba, lo cogí porque le estaban tirando piedras en un zafacón y cuando se lo conté a mi mamá, ella dijo que me lo llevara a la casa. Siempre andaba conmigo y cuando murió, creo que lloré por seis meses o un año después, cuando me lo mencionaban. Luego, en la universidad de Mayagüez, cogí un perro de la calle que se llamaba Bruce, parecía de raza collie, literal lo agarre y me lo llevé a mi apartamento y le empecé dar comida, de repente, empezó a dormir en mi pick-up y se pasaba conmigo… me perseguía a la clases y cogía las clases conmigo, se acostaba en mis Crocs, y estaba la hora completa mordiéndolos, y yo me iba y, a veces, yo estaba en casa, y el llegaba a la 1:00 p.m. y la gente me llamaba y le decían: ‘vete a donde está con PJ’ y a los 5 a 10 minutos de repente estaba frente a mi apartamento”, contó finalmente.
Localidad: Villa Campestre, Guaynabo
Fotos: José Rodríguez
Agradecimiento especial al equipo del
Villa Campestre por todo su apoyo.
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